Jabber Morris había puesto el corazón en la práctica del fútbol, pero su familia lo está presionando para que juegue al fútbol americano, deporte que, antes de morir, su padre practicaba y adoraba. Una situación complicada que se volvió aún más difícil cuando sobre los hombros de Jabber cayó la sospecha de que había robado una billetera. Ahora tiene que decir de una vez por todas a su tío que está decidido a jugar al fútbol y tiene que convencer a su hermano de que no es un ladrón. ¿Pero aceptarán ellos lo que digá
Jabber Morris has had his heart set on playing soccer, but his family is pressuring him to play football, a sport his father played and loved before he died. A tough situation is made even more difficult when suspicion of stealing a wallet falls on Jabber’s shoulders. Now he has to tell his uncle that he’s decided to play soccer once and for all–and convince his brother that he’s not a thief. But will either of them accept what he says?